Empezamos con los post-it grandes que son más fáciles de manejar. Al cortarlos en triángulos, solo nos quedamos con la parte que tiene pegamento, la otra no nos servía. La idea era pegarlos en la pared de pizarra que tenemos en el salón, y claro, no podía ser algo permanente.
Este fue nuestro resultado. Todo hecho por Iranzu, recortar y pegar. Con las indicaciones de Papelisimo lo hizo muy bien.
¿Qué os parece? ¿A qué le quedó bien? Tiene el problema que como solo se pega una zona del post-it, lo demás, depende de la posición que tengamos que poner el triángulo, suele colgar un poco la otra esquina.
Una vez que ya habíamos hecho la prueba con los post-it grandes, lo teníamos muy claro, queríamos hacer otro corazón en una libreta con los post-it pequeños de diferentes colores.
Tienen lo bueno, de que cortando triángulos, todo el triángulo entero tiene pegamento, y por tanto, queda mejor, pero por otro, al ser tan pequeño, tiene una mayor dificultad el pegarlos bien.
Lo primero que hicimos, fue pegar aeronfix blanco en una libreta que teníamos por casa, para en ese fondo blanco, colocar los triángulo de colores de los post-it.
El resultado fue genial, solo que a Iranzu se le hizo complicado, y al final, casi todo lo hizo su madre. Pero la libreta nos quedó bien chula (o al menos a mi me encanta).
¿Te animas a decorar tus libretas? Ya ves lo molonas que quedan. Y sí lo haces con tus peques, puedes presumir de una libreta personalizada y decorada por ellos.
Si te ha gustado, seguro que te gusta esta libreta reciclada que hicimos las peques y yo.
Besicos,
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