Os voy a contar paso a paso como hacer la sal pintada y todos nuestros "truquitos".
-Lo primero de todo, busca una zona de la casa que no te importe que se manche, y que sea de cerámica, baldosa... La sal, por mucho que tengamos cuidado va a caer al suelo, y si lo hace sobre madera se puede rayar y estropear
-Cubrir la mesa que vamos a utilizar con cartones, un mantel de plástico, papeles de periódico o similar. Yo siempre tengo guardados unos cartones finos que sirven para todo, para la mesa, para ponerlos en el suelo...
-Importante, si no hemos utilizado papel de periódico, necesitaremos unas cuantas hojas de papel de periódico o de papel para reciclar. ¿Para qué? Para pintar la sal directamente sobre ese papel para facilitarnos después el echar la sal pintada en el tarrito.
-Tarritos de cristal: En mi caso reciclados de potito, pero también pueden ser de yogur, pates, mermeladas... Yo los prefiero pequeñitos, pero ya va en gustos.
-Un detalle: Este post no es patrocinado, si salen marcas y tipos de tarritos, sales, tizas... es porque es lo que yo utilizo, nadie me está pagando por ello (aunque me encantaría sacar algo de dinerillo por el blog jejejeje).
Una vez que ya tenemos el material y la mesa cubierta, ya nos podemos poner a pintar. Os recomiendo sal muy fina y las tizas gruesas (la imagen de la izquierda).
También hemos pintado con sal fina, pero más gruesa que lo habitual (como la imagen de arriba del todo), y no queda tan bonito el tarrito desde mi punto de vista.
Las tizas, las gruesas, pero nunca las tizas compactas. Esas tizas son geniales para pintar en la Pizarra de mi salón porque apenas sueltan polvo, pero tiene el inconveniente, que apenas pintan la sal por ese mismo motivo y no quedan tan "alegres" los colores en la sal.
Después, echamos la sal sobre una hoja de periódico o una hoja de papel y pintamos la sal sobre ella, se pone la tiza horizontal y se pinta la sal, como si estuviéramos pintando la hoja, pero con la sal encima.
Una vez que ha cogido un color "vivo", esa misma hoja de papel nos sirve para echar la sal pintada en el tarro.
Tener en cuenta, de que la hoja de papel también se pinta, por lo tanto, dependiendo del color que pintemos, se puede utilizar para otro color más fuerte (por ejemplo, el folio donde hemos pintado rosa se podrá aprovechar para pintar sal roja), o tendremos que retirarla (no podemos pintar la sal amarilla sobre un folio que hemos pintado azul por ejemplo).
La sal hay que ir echándola como en montoncitos, de modo que nos quede después esas curiosas montañas de sal.
Esto es todo por hoy. El próximo día os enseño un método para que no se mueva la sal, o al menos menos que ahora.
Besicos,
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Pero que bonito
ResponderEliminarEs una preciosidad siempre e querido hacer uno me parece súper entretenido y relajante pero nunca los e echo.. Pero con mi peque yo creo que aun es muy "pequeño " para eso.. No¿
Ya te digo que es entretenido, pero relajante no mucho para la madre cuando ves que toda la cocina se te llena de sal, jejejejeje
EliminarCreo recordar que lo hice por primera vez con Irene a los 4 años y era un poco justo, así que como mínimo te recomiendo que esperes un añito más. Puedes probar el verano que viene. Ya me contarás.
Un beso