Hemos estado en una casita aislada en los montes de Toledo, y es una maravilla para los niños (y para la madre, claro). Desde la mañana las niñas estaban libres para ir por donde quisieran sin restricciones ya que no hay ni casas, ni gente, ni coches por alrededor, por tanto, el único riesgo era que se pelaran las rodillas.
El problema es la vuelta, cuando empiezan de nuevo las restricciones, los horarios... y en mi caso, el trabajo.
Bueno, que no os cuento más de mi síndrome post-vacacional, lo que quiero mostraros hoy es un cancrejo de mar que hemos hecho con un plato de cartón, incluso os traigo su molde correspondiente.
Con un plato de cartón (en nuestro caso, plato pequeño de tarta, porque todos los platos de cartón que encontramos ya llevan dibujos para cumpleaños y no se pueden pintar encima) y unas témperas rojas, en una entretenida tarde, pintamos el cuerpo de nuestro cangrejo.
En otras manualidades que he visto de este estilo, pintan la parte exterior del plato, mi hija Irene le gustó más pintar la de dentro.
Después, imprimimos en una cartulina roja, las patas del cangrejo. El molde que os dejo, es totalmente casero, hecho yo a mano según imágenes que iba viendo en imágenes de google, y el resultado, nos gustó mucho.
Las patas una vez recortadas se pegan por la parte de atrás del plato.
Los ojos no son mas que rectángulos rojos que nos sobren de recortar las patas, y después colocar unos ojos móviles.
El primer molde es el original retocado los bordes para que se vean bien. El segundo he duplicado las patas hasta las 6 que tiene el cangrejo para que podais imprimirlo directamente en cartulina roja y listo, ¡a recortar!
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¿Os ha gustado? ¿Lo haríais con los hijos? Yo os la recomiendo. La verdad es que el resultado queda muy bonito, y como siempre, las témperas, al menos en mi casa son la reina de las manualidades, así que tienes aceptación asegurada.
Besos
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